“Porque por medio de la ley yo he muerto a la ley, a fin de vivir para Dios. Con Cristo estoy crucificado, y ya no vivo yo, sino que Cristo vive en mí. Y la vida que ahora vivo en el cuerpo, la vivo por mi fe en el Hijo de Dios, que me amó y se entregó a la muerte por mí”.
Gal. 2 , 19-20
Estas palabras de Pablo no podían ser más
claras para explicarles a los Gálatas que ya no era el mismo desde su
conversión, ya que el viejo Saulo había muerto para dar vida al nuevo Pablo.
Tal cual como nos ha sucedido a nosotros, hemos quemado a ese hombre viejo, ese
hombre viejo que nos atosigaba haciéndonos padecer a veces hasta lo mas bajo,
sin embargo fue Cristo quien nos encontró en el camino devolviéndonos la vida,
haciéndonos nacer de nuevo.
¿Que es estar crucificado con Cristo? “Una
cruz sin Cristo es para que te claves en ella”, esta frase siempre
resuena en mi cabeza, y es tal cual, morir crucificado, morir a mi
egoísmo, morir a mis orgullos, morir a mis pasiones, morir a mis vanidades,
morir a mis faltas de afectos, morir a mi “YO”, ya no vivo YO, muchos de
nosotros hemos pasado por esto, pero se me acurre que todavía falta morir a
muchas cosas más, ¿a cuántas cosas más me falta morir? Hagámonos siempre esta
pregunta, porque de esto depende nuestra felicidad, animémonos a dar ese paso,
a seguir mirando en nuestro interior y
darnos cuenta que podemos cambiar, no lo dejemos únicamente como el nombre de
un partido político, sino el cambio tiene que surgir de cada uno de nosotros,
desde no arrojar un papel en la vía publica a no ser vivo y vivir a costa de
los demás.
Cristo quiere seguir dando su vida por
cada uno de nosotros y en nosotros, para que muchos puedan dejar atras al hombre viejo y en Cristo Jesus construir una vida nueva. Hoy nuestro Señor nos vuelve a demostrar que nos Ama y porque nos ama nos dice una vez más: “Si alguien
quiere venir en pos de mi, niéguese a si mismo, tome su cruz cada día y sígame”.
Animo!!
Con Cristo si se puede!!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario