
Muchas veces he sido un cristiano devoto, o por lo menos lo he intentado, y me he preguntado si todo lo que me pasa es parte del plan de Dios, es una pregunta noble, lógica que nos hemos hecho alguna vez, será esto plan de Dios? puede Dios hacer algo bueno de esto? Porque mi vida antes de conocerlo no fue de las mejores, el me eligió y me mostro que a su lado puedo empezar de nuevo, debo pelearla, es más, a diario lucho y cuando quiero hacer las cosas bien me pasan cosas que me hacen bajar los brazos, pareciera que Dios no está ahí.
Quizás estoy estudiando una carrera que no me satisface, voy al grupo y
no encuentro mi lugar, vivo en una familia que no me acompaña, que me tira para
abajo, vivo un noviazgo complicado, estoy atrapado en un cuerpo debilitado y
enfermo.
Y te preguntas: ¿será que Dios permite esto? habré hecho algo mal? qué
explicación le encuentras cuando estás ahí tirado?, sin saber que hacer, cuando
todavía sigues en el fondo del pozo, qué explicación le encuentra José, qué
explicación le pide José a Dios? lo tiran al pozo, es vendido como esclavo, es
acosado por la mujer de quien lo contrata, va a parar a la cárcel, no se
pregunta acaso, ¿qué estoy haciendo mal? Creo que en la vida todos nos
hemos hecho esa pregunta alguna vez. Pensaría lo mismo Pablo cuando escribió en
Romanos 8, 28
"También sabemos que Dios dispone todas las cosas para bien de los
que lo aman, a quienes él ha escogido y llamado. A los que de antemano conoció,
también los predestinó a ser como su Hijo y semejantes a él, a fin de que sea
el primogénito en medio de numerosos hermanos. Así, pues, a los que él eligió,
los llamó; a los que llamó, los hizo justos y santos; a los que hizo justos y
santos, les da la Gloria."
Carta a los Romanos, 8, 28-30
El dijo ahora bien sabemos que Dios dispone todas las cosas, todas,
las buenas y las malas, para el bien de quienes lo aman los que han sido
llamados de acuerdo a su propósito. Estaría Pablo pasando una crisis con su aguijón,
que no sabemos cuál era, si era físico, si era un mal testimonio que lo
perseguía, no sabemos. O quizás lo estaría diciendo desde una cárcel, desde una
mazmorra, quizás golpeado. Lo estaría escribiendo en una de las persecuciones o
quizás mientras lo azotaban con la espalda toda lastimada sin poderse poner la
ropa, a pesar de todo esto, El estaría escribiendo que todas estas cosas me van
a ayudar para bien, porque Pablo no pasó una vida color de rosas, por eso tenemos
que entender que no somos marionetas en manos del azar, nuestras vidas es una
narración perfecta desde que nacemos hasta que nos toca ir al llamado de Dios,
desde el útero hasta la tumba es una es una narración perfecta, pensada por Dios.
El planificó todo lo que nos pasa, no estoy diciendo que todo lo que nos
pasa es su culpa, no! Por que en eso también tuvimos nuestras propias
decisiones, lo que digo es que no vamos por la vida dando tumbos y según la
decisión que tomemos es cómo nos va, sino que Dios cuando elige a alguien para
un propósito, a veces es probable que tengas que vivir alguna situación
adversa, es parte del proceso para lo que Dios te quiere, a veces tendremos que
vivir situaciones complicadas en la familia, quizás una decepción con un
amigo/a, problemas con nuestros padres, heridas profundas en nuestro corazón, un
empleo del cual te despiden, un jefe o un profesor del cual no puedes confiar,
todas las cosas que nos suceden, todas, pasan porque hay un propósito, Dios necesita
que crezcamos, que aprendamos, porque nos necesita y mucho. Nuestras
experiencias de vida nos ayudaran a hablar de Dios porque nuestro testimonio es
para Gloria de Dios.

Fíjense, la vida de pablo es una prueba de que a veces Dios te procesa
aun cuando no lo conoces para que cuando llegues a Cristo llegues procesado con
mucha información.
Pablo comienza su testimonio con estas palabras, dice: “yo soy judío
nacido en tarso, en tarso de Sicilia pero criado en esta ciudad, bajo la tutela
de Gamaliel recibí instrucción sobre la ley de mis antepasados y fui tan celoso
de Dios como cualquiera de ustedes lo es hoy en día, hechos 22, 3. Tarso estaba
a pocos kilómetros de la costa y servía como centro de comercio y abastecimiento
para navegantes, comerciantes y hasta piratas de toda Europa y de todo Asia del
viejo mundo, cualquier niño de Tarso no sólo estaba rodeado de docenas de
idiomas sino que era un testigo presencial de todas las culturas que había, todas
las culturas llegaban a tarso y además Tarso rivalizaba con las academias de Alejandría,
de Atenas, era un sitio donde la gente iba a estudiar, como aquí uno dice, voy a
estudiar a Buenos Aires, o voy a estudiar a Córdoba, era un sitio dónde estaban
las universidades del viejo mundo más importante.
Y allí nació Saulo y aprendió la lengua franca de la época que era el
griego, lo hablaba, lo escribía y pensaba en griego. así que Saulo no sólo
hablaba el idioma internacional del mundo, sino que llevaba un pasaporte de
doble ciudadanía, él dice: “yo soy judío de nacimiento y ciudadano romano”
tenía doble ciudadanía dentro del imperio, tenía todos los privilegios de un
romano, podía llegar a cualquier puerto y pedir una audiencia judicial, se la
tenían que dar, él dice: “siempre fui tratado como un hombre libre no como
un esclavo” así que fíjense, Saulo no conoce a Cristo, no tiene todavía un
encuentro con el verdadero Dios, habla perfecto hebreo, habla griego, es un
académico, tiene una preparación increíble pero no obstante sus padres lo
envían a Jerusalén a estudiar y tiene todo lo que un misionero podría necesitar,
conocimiento cultural, dominio lingüístico,
documentos para viajar y un oficio para ganarse la vida, su padre le había
enseñado el oficio de fabricar carpas y con eso él se ganaba la vida.
Saulo se va a estudiar a Jerusalén y no es cualquier estudiante, es un
estudiante extraordinario, como lo sabemos? dice Pablo en su carta a los
gálatas: “En la práctica del judaísmo yo aventajaba a mis contemporáneos en
mi celo exagerado de las tradiciones de mis antepasados” Dios ya estaba
procesando a Saulo.
Ustedes dirán: “qué desperdicio!!
porque en vez de judas no fue Saulo uno de los discípulos” pero Dios para su plan
no necesitaba tenerlo al lado de Jesús, necesito que mientras los discípulos
están allí asombrándose con la pesca milagrosa o por las resurrecciones de Jesús
necesito que mientras tanto, Saulo, este estudiando, se esté preparando, y no
fue fácil la vida para Saulo, el dice: “yo perseguía a muerte a los cristianos,
los echaba en la cárcel a hombres y mujeres por igual, Saulo arrancó a los
esposos de los hogares, separó las madres de los hijos, derramó sangre de los discípulos.
Entonces te pones a pensar, como Dios va a usar un tipo así para promover su
nombre, la pregunta que se me ocurre es:
“Puede Dios hacer algo bueno con lo malo?
Claro que SI.
Por eso Juan escribe en el Apocalipsis
21,5 “Dios hace nuevas todas las cosas” y yo creo en mi corazón que es así,
sino yo no estaría aquí. Dios me llamo a pesar de mi pasado, y me dijo: que me
da otra oportunidad, Dios puede tomar lo que él quiere y transformarlo y eso
fue lo que cuenta Pablo en cap 9 de hechos de los apóstoles: “eso del mediodía
cuando me acercaba a damasco una luz cayó delante de mí, caí al suelo y una voz
me dijo: ¿Saulo Saulo porque me persigues? y en una sola caída, Dios transformó
la vida de Saulo.

Dios no necesitaba un ignorante, necesitaba un hombre que hablara griego,
que se supiera sustentar solo, que pudiera cruzar todas las fronteras sin
problema, necesitaba un misionero preparado. Dios dijo: no lo quiero ahí, al lado de pedro y al lado
de los discípulos escuchando a mi hijo, lo voy a preparar y lo voy a capacitar,
necesito que tenga tanta pasión que sea capaz de matar, después esa pasión
seria la llave con la que con tanto fervor hablaría de Dios. Ahora Pablo está
lleno de Dios y se transforma en ese apóstol que nosotros conocemos, que había
estudiado, que se había preparado, ahora él está listo para emprender esta
aventura por Dios, tiene preparación, tiene capacidad.
Todas esas malas situaciones vividas, las heridas en tu corazón, los
colapsos nerviosos, los meses en una cama de hospital, tu noviazgo frustrado, las
crisis en tu familia, las buenas oportunidades, las malas decisiones, las
enfermedades. Todas nuestras situaciones son mezcladas y cocinadas por Dios y
nos dice: tengo un plan para tu vida. Dios sabía las necesidades de esta generación,
sabía qué tipo de gente y que tipo de líder iba a necesitar en estos tiempos.
Mis queridos sedimentadores fuimos creados por Dios, creados en Cristo Jesús
para grandes cosas, las cuales dispuso para bien, para que las vivamos porque
en medio de ese dolor, Dios nos está procesando, para que cuando nos toque
hablar de ellas, no las olvidemos, pero las podamos hablar desde un corazón
sanado. ¿Por qué sabes qué? eres parte de un plan, eres parte del gran plan, eres
parte del plan de Dios.
¡¡¡¡¡Animo, Cristo cuenta contigo!!!!!