lunes, 5 de diciembre de 2016

CAMBIAR, ES POSIBLE!! Carta a los Romanos 15; 4-9


De hecho, todo lo que se escribió en el pasado se escribió para enseñarnos, a fin de que, alentados por las Escrituras, perseveremos en mantener nuestra esperanza. Que el Dios que infunde aliento y perseverancia les conceda vivir juntos en armonía, conforme al ejemplo de Cristo Jesús, para que con un solo corazón y a una sola voz glorifiquen al Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo. Por tanto, acéptense mutuamente, así como Cristo los aceptó a ustedes para gloria de Dios. Les digo que Cristo se hizo servidor de los judíos para demostrar la fidelidad de Dios, a fin de confirmar las promesas hechas a los patriarcas, y para que los gentiles glorifiquen a Dios por su compasión, como está escrito: "Por eso te alabaré entre las naciones; cantaré himnos a tu nombre."

Palabra de Dios






A lo largo de mi vida escuche a muchos decir: “el hombre no va a cambiar, el hombre difícil que cambie” hasta una canción de Diego Torres dice: “Sé, que nada va a cambiar, que siempre será igual, difícil que algo cambie si no hay ganas de cambiar, El mundo sigue igual, por ti no parará, la vida gira y gira sin mirar a dónde vas”.

Parece que el mundo no espera por un cambio, parece que al mundo no le interesa, simplemente seguir su curso hacia adelante, y en ese seguir, somos arrastrados y actuamos como el mundo quiere. A veces las semanas pasan volando y muchas veces ni nos damos cuenta que hicimos en la semana. La vida pasa, miro en mi interior, Puedo aparentar por fuera felicidad, alegría, satisfacción, pero en realidad, por dentro, la insatisfacción me quema y me hace daño. En lo más profundo de mi intimidad, donde el tesoro es más mío, guardo enormes sentimientos de esperanzas frustradas, que no consigo hacer realidad. Somos así, no nos engañemos, pero nos engañaríamos más, si siguiéramos pensando, que debemos seguir siendo así. 












La esperanza no está muerta, no ha desaparecido, está escondida, llena de polvo, en la oscuridad de nuestro interior. El ser más miserable de la tierra la lleva dentro.

La esperanza no está muerta, no ha desaparecido, acéptense, cuantas familias, personas peleadas entre si, es verdad muchos nos equivocamos, pero no vivamos esta vida sin darnos la posibilidad del PERDON. A veces creemos que el perdón solo es de Dios, que no esta hecho para nosotros, si es verdad, Duele que alguien nos desilusione, es doloroso que alguien nos falle, la infidelidad en cualquier sentido o ámbito también es difícil de asimilar, pero sobre todo, es más doloroso cuando esto viene de personas a las que apreciamos o amamos.

Sin embargo tenemos que entender que “Nadie es perfecto”, que todos fallamos, que todos tenemos la tendencia por naturaleza a fallarle a las personas y aun a nuestros seres más queridos.


La mayoría de nosotros nos rasgamos las vestiduras, apedreamos a los que nos fallan y los tachamos de infieles. Pero ¿Acaso será esa la actitud correcta?, en Lc 17; 3-4 Jesús nos dice: “Así que, ¡tengan cuidado con lo que hacen! Si tu amigo te hace algo malo, llámale la atención. Si te pide perdón, perdónalo. No importa si en un solo día te hace muchas maldades; si él te pide perdón, perdónalo”.








A veces pensamos que solo podemos y nos creemos autosuficientes, y no le damos la oportunidad a Dios que tome las riendas de nuestras vidas, convertirse es dejar que Dios entre en nuestras vidas, es aceptar que somos nada y que sin El nada podemos hacer, a lo largo de mi vida he aprendido a dejar los problema en las manos de Dios, el siempre los bendice y nos da la capacidad de manejar esos problemas

Juan es la voz, el grito que tenemos dentro, vuelve cada año, esperando que comprendamos lo que es el Adviento. Salgamos a las plazas o al desierto, allí no hace falta abrir las ventanas, para sentir la brisa del Reino, que sopla con fuerza y nos invita a convertirnos, no invita a que cambiemos. ¿Crees que es posible? 









Animo!! Cristo hace nuevas todas las cosas.



Buena semana para todos!!




No hay comentarios.:

Publicar un comentario