“Y darán gracias con alegría al Padre, que nos ha hecho dignos de participar de la herencia luminosa de los santos. Porque él nos libró del poder de las tinieblas y nos hizo entrar en el Reino de su Hijo muy querido, en quien tenemos la redención y el perdón de los pecados. Él es la Imagen del Dios invisible, el Primogénito de toda la creación, porque en él fueron creadas todas las cosas, tanto en el cielo como en la tierra, los seres visibles y los invisibles, Tronos, Dominaciones, Principados y Potestades: todo fue creado por medio de él y para él. Él existe antes que todas las cosas y todo subsiste en él. Él es también la Cabeza del Cuerpo, es decir, de la Iglesia. Él es el Principio, el Primero que resucitó de entre los muertos, a fin de que él tuviera la primacía en todo, porque Dios quiso que en él residiera toda la Plenitud. Por él quiso reconciliar consigo todo lo que existe en la tierra y en el cielo, restableciendo la paz por la sangre de su cruz”.
Palabra de Dios
Pablo no había estado en Colosas, ciudad de Frigia (Asia Menor, hoy Turquía). Fue su discípulo Epafras quien fundó allí una comunidad cristiana a la que trasmitió el Evangelio y también el aprecio a Pablo. No mucho después, fue Epafras a visitar al Apóstol a Roma durante su prisión para darle cuenta de los peligros que amenazaban a aquella iglesia, provenientes de las infiltraciones de ciertas sectas que buscaban otra cosa, que trataban de desvirtuar la persona de Cristo. Pablo reacciona y trata de aclarar en esta carta el sentido y alcance del misterio de Cristo.
Así como el Apóstol Pablo, nuestras oraciones deberían estar llenas de gratitud. Pablo estaba agradecido porque Dios, en su gracia, nos ha dado una herencia que compartiremos con los santos en el reino de los cielos.
Pablo estaba agradecido porque hemos sido liberados del reino de Satanás. Estábamos muertos en delitos y pecados; vivíamos siguiendo la corriente del sistema del mundo Y, ahora hemos sido trasladados al reino de su amado hijo. La única forma en que se puede formar parte de este reino es abriendo nuestro corazón y recibiendo al Señor Jesucristo como el único Salvador. Y entonces, de esta manera recibiremos el Reino de Dios en nuestras vidas.

Así que no solo hemos sido trasladados a su Reino, sino que también tenemos por El, el perdón de pecados. Dios no perdona el pecado de una forma sentimental. La redención la tenemos por su sangre. Y, "la redención" aquí, quiere decir que Él puso en libertad a alguien que estaba esclavizado. El pagó el precio para liberarnos de la esclavitud.
Y así vemos como Pablo da gracias a Dios por cinco hermosas verdades. Dios nos ha hecho dignos de compartir la herencia de los santos en el reino de la luz. Nos ha liberado del poder de la oscuridad y nos ha trasladado al reino de su amado hijo. Nos ha redimido por medio de Cristo y nos ha perdonado los pecados por medio de Su sangre. Cinco hermosas razones que si lo tomamos como tales seguramente comenzaremos a sentirnos muy cerca de la felicidad.

Y que debemos hacer para vivir todo esto? Para empezar a sentir todo esto? En el Evangelio de ayer veíamos como el buen ladrón se convierte en el primer ciudadano en entrar al paraíso, por solamente hacer cuatro cosas:
· Aceptar la divinidad de Cristo: “¿Ni siquiera temes tú a Dios, estando en la misma condena?”
Dios es el creador de todas las cosas, que nos ama con locura y por ese amor es que tenemos esta vida
· Arrepentirse y reconocerse pecador: “Nosotros lo hemos merecido y pagamos por lo que hemos hecho”
No importa que tan graves sean tus faltas, que tan bajo has caído, la mano de Dios siempre esta tendida para que te sostengas de El, reconocerse pecador es mirar en nuestro interior y ver que sin El no somos nada, que la herencia de la que habla Pablo es nuestra vida heredada de Dios Padre, procuremos no mal gastarla en cosas que nos hacen mal al alma.

· Reconocer la inocencia de Cristo: “…pero éste no ha hecho nada malo”
Cristo ha dejado la vida por sus amigos, ha llegado amarnos hasta el extremo, a jugarse por cada uno de nosotros sin importarle el precio que debía pagar aun quizás con miedo de todo lo que iba a sufrir pero sabía en su interior que esa era la voluntad del Padre.
Muchas veces a nosotros se nos hace difícil acercarnos a quienes hemos hecho daño, se nos hace difícil tener gestos de afectos con nuestros seres queridos; ser solidarios con el que lo necesita; ser amable; ser paciente; servicial; es dar; dar hasta que duela, no están solo involucrarse sino comprometerse; en otras palabras dejar la vida por los amigos.
Y por ultimo
· Entregar el corazón a Cristo: “Jesús, acuérdate de mí cuando entres en tu Reino”
No sé cuántas horas, cuantos minutos le quedaban de vida al ladrón, pero esos pocos minutos de su vida se los entregó a Jesús. Entregar el corazón va más allá de una simple oración a Dios y decirle que le amamos y que ofrecemos nuestro corazón y nuestra vida a Él; entregar el corazón es algo mucho más profundo, pues no tiene que ver solamente con las palabras, sino tiene que ver con hechos.
Pero, ¿qué es entregar el corazón a Dios? Entregar el corazón a Dios es vivir apasionados por su Palabra, es conocer a Dios en todos sus sentidos, vivir una vida en comunión con Él, es aceptar su voluntad, sujetarnos a sus mandamientos y ordenanzas, es decirle “heme aquí” cuando Él nos llama, es también tener una actitud de adorador y de servicio, es permanecer en gozo todos los días aun cuando las circunstancias de nuestra vida sean muy adversas, es mantenernos de pie en la tormenta o la prueba recordando que ésta es para bendición y fortaleza; es también creerle a Dios confiando plenamente en Él, dándole siempre gloria, honra, alabanza, adoración, ofrenda y bendición, en conclusión, nuestro corazón es AMAR a nuestro Dios con todo lo que somos.
Jesucristo es el Rey del Universo, que se muestra en la debilidad y nos recuerda el triunfo del amor sobre el odio; la humildad sobre el orgullo; la paz sobre la guerra; porque su Reino no se impone por la fuerza, sino por la verdad y el amor. Ojala, que en el camino de nuestras vidas, sea Jesús quien reine en nuestros corazones. Animo!!
Buena semana para todos!!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario