lunes, 30 de noviembre de 2015

"LIBRES EN CRISTO" Col. 2, 6-8




“Vivan en Cristo Jesús, el Señor, tal como ustedes lo han recibido, arraigados y edificados en él, apoyándose en la fe que les fue enseñada y dando gracias constantemente. No se dejen esclavizar por nadie con la vacuidad de una engañosa filosofía, inspirada en tradiciones puramente humanas y en los elementos del mundo, y no en Cristo. Cristo, Cabeza, Salvador y Mediador”
Col. 2, 6-8

“y ustedes ¿quién dicen que soy yo?” fue la pregunta que Jesús le hizo a sus discípulos, ese Cristo que hemos conocido, ese Cristo que vino a sacarnos de ese pozo en el que estábamos sumergidos, ese Cristo hoy también nos hace esa misma pregunta “y ustedes ¿quién dicen que soy yo?”. Vivir en Cristo Jesús es una invitación a conocerlo y a replantearnos ¿Quién es Jesús en mi vida? Todos sabemos que es el hijo de Dios, que vino con un mensaje de libertad y esperanza, el ideal de nuestra vida, nuestra salvación definitiva: Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie viene al Padre sino por mí. Si me habéis conocido, conoceréis también a mi Padre. El que me ha visto a mí ha visto a mi Padre. (Jn 14, 6-11). El que entregue su vida por mí y por el evangelio, ése se salvará. (Mc. 8, 35).






Jesús no vino sólo a mostrarnos el camino para ir al Padre. Nos dijo: Yo soy el camino. No se encarnó para indicarnos dónde se encuentra la verdad. Nos dijo: Yo soy la verdad. No se limitó a enseñarnos cómo lograr una vida plena. Nos dijo: Yo soy la vida. Quien ve a Cristo, ve al Padre; quien se une a Él está en la verdad. Quien vive unido a Él tiene vida eterna.

A veces parece que nos olvidamos de todo esto y cuando eso pasa las cosas se nos hacen más difíciles, no tengamos miedo de mostrar a ese Cristo que conocemos y nos preocupemos por conocerlo más, muchas de nuestras familias sufren por la ausencia de Cristo, muchos de nuestros amigos sufren por la ausencia de Cristo, ellos también lo necesitan tal como yo lo necesito en mi vida.







No nos dejemos esclavizar con las cosas de este mundo, el ocio, el orgullo, el conformismo, la moda, el dinero, los vicios, mirémonos en nuestro interior y nos volvamos a preguntar ¿Quién es Cristo en mi vida?. Aprovechemos este tiempo de Adviento que comenzamos ayer para prepararnos para la llegada del niño Jesús, y no nos preocupemos por lo que vamos a comer la noche buena y que ropa vamos a estrenar. Estrenemos un corazón puro y sincero en el cual Jesús transforme nuestras vidas. Animo!!

Cristo amigo, sana y salva!!



No hay comentarios.:

Publicar un comentario